lunes, 21 de febrero de 2011

Inteligencia artificial (Steven Spielberg, 2001)






Inteligencia Artificial es una película ambientada en un mundo futuro que cuenta la creación de un nuevo robot con aspecto de niño que tiene la función de suplantar a los niños humanos, debido a la superpoblación existente, y que tiene la capacidad de amar. Los humanos no están preparados para este avance y el niño robot es dado de lado continuamente. Tras una serie de incidentes la familia que lo compró le abandona y David emprende un viaje para encontrar al hada azul, que según cree, le convertirá en un niño de verdad logrando así que su madre le quiera.





En el film hemos se aprecian ciertas cosas que pueden realizarse hoy día con Inteligencia Artificial: la sensibilidad de los robots como reacción al entorno y al dolor y los sistemas de navegación. Por el contrario, hemos encontrado bastantes cosas que actualmente no pueden realizarse, como los robots que sienten amor, y otros sentimientos, que tienen esperanzas o que son capaces de tomar decisiones para las que no han sido programados con anterioridad e incluso adquieren conocimiento de las experiencias vividas. Lo más destacado es que David ha sido programado para querer que su madre le quiera, pero no lo ha sido para querer convertirse en un robot de verdad. Él mismo concluye que es necesario que lo sea para que su madre le quiera.
Otras tecnologías no cotidianas hoy día son los vehículos que pueden circular por tierra, por aire y por debajo del agua, los robots que pueden tener contacto con el agua y la tecnología de criogenización. (Hoy día hay cámaras de criogenización, pero aún no se ha conseguido que el ser congelado vuelva a la vida.)
Como características que serían deseables en los robots y no aparecen en la película, hemos de destacar que sería beneficioso que los ordenadores tuviesen un conversor de materia orgánica en energía para poder recargar sus baterías.


En cuanto a las implicaciones morales, éticas o prácticas, la más obvia es el problema del desarrollo de sentimientos en los robots. El protagonista, por ejemplo, siente ira cuando encuentra un robot que es igual que él físicamente y que dice llamarse igual. Como reacción a esta ira, le mata. Si un robot es capaz de matar a otro robot, también puede matar a una persona real. El robot podría, por ejemplo, haber matado al niño con el que convivía.
Sin embargo, David es un robot que tiene sentimientos, ¿pero son realmente sentimientos propios o son sentimientos programados?


Además, ¿qué pasaría con los robots cuando las familias que los adoptases dejasen de quererlos? Probablemente lo mismo que pasa muchas veces con los cachorros de perro: acabarían abandonados.





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